lunes, 25 de junio de 2012

La carne
puede ser tan efímera
como las voces que nunca llegaron a oírse

Los sueños...
morir en tu memoria
e irse,
al igual que ella

Los días
pueden dilatarse
envejecer y pudrirse
a plena luz del día

Pero las voces que persisten
se visten de resurreción

Y así destella, el sol
para quienes pretendieron obstruír la sangre
de las venas de esta tierra:
sólo ocasos, habrán de beber

Lo que no es onírico
son los ideales:
no negocian,
no sollozan:
Se desviven en busca de la Estrella




A Maxi Kosteki, y Darío Santillán. Que su vuelta en luz no sea nunca en vano.