miércoles, 25 de mayo de 2022

Sonidos sin temperamento
resuenan en los pliegues del cerebro
como agua que busca la peor salida.

Un ir y venir de nostalgias
presiona las heridas
con sus manos embebidas en polvo

Arde, y mi atención es un perro 
atado a la puerta de un mercado
del cual quizás ya nunca salga el amo

Me aferro a vestigios que ocupa la humedad
textos virtuales y en papel
y es que quizás ya todo sea pasado

Coletazos de un mar que se ha secado
a expensas del villano sol
que descama la piel de nuestro amor