Una cadena
de placeres
inconexos
Una paleta
de colores
sin deseo
Quieres de mí
Yo quiero de aquel
Ella de allí
Nos devoramos, impotentes, sin anhelo
Contradicciones que nos nutren el cerebro
Somos el resto de lo que se volvió ajeno
Oscilaciones que nos muestran lo terreno
Siento que te lastimé
como me hirieron a mí
seguro vos te viste allí
punzando a fondo
Somos espina en los pies que se alejaron
metamorfosis que no deja estar livianos
ni a su éxodo
ni al lamento
ni al porvenir