verte verte verte
vertiente sientes viertes
cantas callas salas
y la herida se vitrifica
como tus manos
que me hieren al quebrar
pero ya no se clavan
(es que mientes mientes mientes)
oírte
saber de tu canto;
que acampe en mis oídos,
que pintes sus paredes
y cuentes tus secretos
vienes vienes sientes
viernes
y el aire se empalaga
del olor a libertad
que solo tienes, insisto,
los viernes
Guardarme tras mis párpados para ejercitar un viaje a más allá de la muerte. Leer la verdad en mis propias huellas (madres de su tiempo). En mi gente del alma delectar la concientizada caterva. (Miguel Abuelo)
martes, 26 de julio de 2011
viernes, 15 de julio de 2011
Minitos
Este sábado
luego de ciertos quehaceres
(quehaceres cultivados por las artes de lo inútil)
muchachas: vamos al ruedo
está repleto de minitos
Los carcome la histeria
los destrona la culpa
Se olvidan del vómito
y se resbalan y hieren
Los psicoanaliza un loco
vestido de miedo
y pintados de impotencia
aún así se divierten
Que no llamen
que no ladren
quizás un día se rediman,
(la noche es una loba
amamantando a sus presas)
Sean atentos: abran la puerta
¡que la detengan con las cejas..!
por todos los venenos
que salan nuestra cena
Qué hermoso crepúsculo
encendiendo la caldera
qué hermosa helada
dando muerte a sus pulsiones
Estiren el brazo
ofrenden la manos:
que serán nuestro banquete
por un agridulce rato
nota obligada: este escrito se alimenta de una vasta ironía; aclaro, amigas... no sea cosa que me vengan a clavar un corchazo... jaja
luego de ciertos quehaceres
(quehaceres cultivados por las artes de lo inútil)
muchachas: vamos al ruedo
está repleto de minitos
Los carcome la histeria
los destrona la culpa
Se olvidan del vómito
y se resbalan y hieren
Los psicoanaliza un loco
vestido de miedo
y pintados de impotencia
aún así se divierten
Que no llamen
que no ladren
quizás un día se rediman,
(la noche es una loba
amamantando a sus presas)
Sean atentos: abran la puerta
¡que la detengan con las cejas..!
por todos los venenos
que salan nuestra cena
Qué hermoso crepúsculo
encendiendo la caldera
qué hermosa helada
dando muerte a sus pulsiones
Estiren el brazo
ofrenden la manos:
que serán nuestro banquete
por un agridulce rato
nota obligada: este escrito se alimenta de una vasta ironía; aclaro, amigas... no sea cosa que me vengan a clavar un corchazo... jaja
lunes, 11 de julio de 2011
No sos bienvenido
Nos mecen
ellos nos mecen
y si nunca oigo de amores
cultivaré granizos
y si no estimulan mi alma
no habrá crédito que devuelva la vida a mi cuerpo
Tengo el poder del capricho
¿será que soy un niño?
¿no se percataron los genes
de hacerse de memoria?
Mañana
hablarán desconcertados
quienes hoy festejan
y se enchastran la cara de vino
Mientras los nadies (gracias)
se enteran por el eco
(su único mensajero
y tal vez único dios)
El voto vale
lo que un llanto en la noche
agonía impotente
de los cansados oídos
de unos viejos que no existen
porque les conviene esfumarse
con lo que tengan para darles
(y como ya saben: sin lo que habrán de quitarles)
ellos nos mecen
y si nunca oigo de amores
cultivaré granizos
y si no estimulan mi alma
no habrá crédito que devuelva la vida a mi cuerpo
Tengo el poder del capricho
¿será que soy un niño?
¿no se percataron los genes
de hacerse de memoria?
Mañana
hablarán desconcertados
quienes hoy festejan
y se enchastran la cara de vino
Mientras los nadies (gracias)
se enteran por el eco
(su único mensajero
y tal vez único dios)
El voto vale
lo que un llanto en la noche
agonía impotente
de los cansados oídos
de unos viejos que no existen
porque les conviene esfumarse
con lo que tengan para darles
(y como ya saben: sin lo que habrán de quitarles)
miércoles, 6 de julio de 2011
Hermosas/os
Pestañas
Los bares
Las manos
los pesares
Mediodías compartidos
Las noches
en
solitario
Los lugares ignotos
los ígneos deseos
(esos fuegos polares
esos polos tan distantes)
Las miradas primeras
aventureras, errantes
Las artes del no-vidente
que hoy te recrea mejor que nadie
Las arrugas
Las mordeduras
Las fiestas
sin causa alguna
Los sábados sin-domingos
Los domingos bizarros
El insomnio buscado
la poesía del involuntario
Las caricias de unas manos
que aún no han nacido
Las canciones de los seres
que sin saberlo se han ido
Y vos
Y yo
En una ensalada flotante
que algún insolente
decidió bautizarla: "Verdad"
¿Verdad?
¿qué es la verdad
para la musa que se suelta
ante la brisa venidera?
¿qué quiero, acaso, de las certezas?
si yo amo de tí
toda nueva sed
toda palabra inconexa
Los bares
Las manos
los pesares
Mediodías compartidos
Las noches
en
solitario
Los lugares ignotos
los ígneos deseos
(esos fuegos polares
esos polos tan distantes)
Las miradas primeras
aventureras, errantes
Las artes del no-vidente
que hoy te recrea mejor que nadie
Las arrugas
Las mordeduras
Las fiestas
sin causa alguna
Los sábados sin-domingos
Los domingos bizarros
El insomnio buscado
la poesía del involuntario
Las caricias de unas manos
que aún no han nacido
Las canciones de los seres
que sin saberlo se han ido
Y vos
Y yo
En una ensalada flotante
que algún insolente
decidió bautizarla: "Verdad"
¿Verdad?
¿qué es la verdad
para la musa que se suelta
ante la brisa venidera?
¿qué quiero, acaso, de las certezas?
si yo amo de tí
toda nueva sed
toda palabra inconexa
martes, 5 de julio de 2011
Refutadores de cantos
Como la fiebre
se multiplican
corroen con sus dedos
impunes, infecciosos
acechan
se divierten
y, a nuestros pies, vomitan
su maldita obra maestra;
hecha de sudor
y pintada a sangre nueva
A quienes se regocijan:
¿Querían cobija?
¿buscaban flagelo?
¿tenían frío?
¿Precisaban dueño?
Siendo gráfico:
si preciso contención
acudo al hermano...
¿Cómo te figuras, compadre
con las muñecas muertas
e imposibles, tras la espalda?
¿Cómo te intuyes, ya fragmentado
y condenado a la silla
de los que señalan las artes?
¿los días?
¿el hambre?
¿las risas?
¡Los viernes errantes!
¿Los colores?
¿los amigos?
¿los tabúes hermosos?
¿los amantes?
Los queremos lejos
y yo, digo... tanto... que hasta por ahí me revuelvo y
pienso en un deseo
fecundado desde el vasto infierno de
toda ternura
Pero se hace imposible no esfumarse,
aquí, tan sobrio de armas...
(¿me iré..?
y digamé...
¿debo... riendo, nomás..?
como aquél...
tan así?
se multiplican
corroen con sus dedos
impunes, infecciosos
acechan
se divierten
y, a nuestros pies, vomitan
su maldita obra maestra;
hecha de sudor
y pintada a sangre nueva
A quienes se regocijan:
¿Querían cobija?
¿buscaban flagelo?
¿tenían frío?
¿Precisaban dueño?
Siendo gráfico:
si preciso contención
acudo al hermano...
¿Cómo te figuras, compadre
con las muñecas muertas
e imposibles, tras la espalda?
¿Cómo te intuyes, ya fragmentado
y condenado a la silla
de los que señalan las artes?
¿los días?
¿el hambre?
¿las risas?
¡Los viernes errantes!
¿Los colores?
¿los amigos?
¿los tabúes hermosos?
¿los amantes?
Los queremos lejos
y yo, digo... tanto... que hasta por ahí me revuelvo y
pienso en un deseo
fecundado desde el vasto infierno de
toda ternura
Pero se hace imposible no esfumarse,
aquí, tan sobrio de armas...
(¿me iré..?
y digamé...
¿debo... riendo, nomás..?
como aquél...
tan así?
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