frente a lo voraz de los demás
Y nuestro corazón no entiende
de separar un poco el dolor
Debemos construir corazas
que nos resguarden del odio
Vamos hacia la terraza
a contemplarlo desde allá
Todos tenemos el germen
Aunque ocultemos la oscuridad
No sólo es otro el enemigo
Nuestra otra cara lastimará
Nos llevará tiempo estelar
poder desechar lo que apresa del
ego
Y así, poder develar
esa máscara gris
engendrada en las sombras
de creerse los buenos
Vivimos con la guardia baja
con el rostro regalado
Ya bebí mi dosis diaria
de paranoia
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