El mundo de pantallas ya no se siente tan propio;
es de esperar, si es que acaso un segundo
despertamos del sueño
donde a distancia de un
pulso
goza el desnudo

¿Ves?, ya quince años dormidos
en insaciables espejos
que en realidad son ventanas
catalogando las almas
mientras pagamos nuestro precio

Reality-show impensado
¿Aún regalado? el más caro.
Se auto sustenta
en nuestra química contenta
que erupciona descargas
de oprobioso placer

"No debo mirar"
Y ya el límite extravié.
Soy el like
que nunca me darás.

Intento acercarme a tí
con una pizca de terror;
encuentro fascinación
en maquillar mi rubor.

Siento algo tan real,
comienzo a desdibujar.

No hay tiempos para el amor
ni unísono embriagador.
Es fácil la decisión
en manos de otro dolor.

Quisiera modificar
las cosas que ensayarán
las formas de lo irreal.

Dentro de esta habitación
se esconden nuestras culpas.
Dentro de mi corazón
habita el tiempo de los dos.

Las palabras que extravió
el viento entre la multitud
son vestigios de ilusión
que anidan en la juventud.

Muelle

Nubes bloquean todo el sol
espuma huye del dolor
besa la arena en un descanso embriagador

Olas sacuden la intención
de disolverse en colisión
¿Quién enfrentaría
vanamente su rigor?

Si es que en el mar está guardado
o acaso el cielo lo escondió
nuestros secretos siempre la pasarán mejor 

Tengo que encontrar el tiempo, alguna vez
de recorrer el centro
me refiero a la ciudad como también
a la izquierda del pecho

Cielo despojado besa las sienes
de médanos de arena
y de los que jugamos a desperezar
la distancia que reina

Viento empuja la ilusión
de enredarse con la sal de lo
profundo del mar

Siento fuerte el corazón
desechando todo lo
oscuro que quiera asomar