Llego a tu encuentro y pierdo la voz
Fundimos abrazo, no existe rubor
Sé que me entiendes, sobra qué decir
Es el primer día en que vuelvo aquí
La bruma me dice que anda por allí
Flotando en esencias de este sol de abril
Miro al infinito, intento llegar
Y aunque siempre estuviste, no estás
Llega la noche y no duermo
Busco tu rastro y no hay rastro
Lo que ilumina mi rostro
Es tu conversación
Se fundió con el silencio
Tu olor, tu risa, tu llanto
Inolvidables tus cuentos
Tu mirada, tu voz
Cuento dos ausencias, riego descontrol
Abrazo ahora al eco del gato
Supe contarle demonios, secretos,
y mis ojos trocaron en llanto
Llega la noche y me pierdo
en el sabor del fracaso
restos que implican silencio
son gajes del dolor
Se funden con el olvido
estelas de lo que amamos
tomo las manos del tiempo
con desesperación
Llega el rigor de la aurora
la ciudad se ha reseteado
foco en todo lo perdido
voces que el río llevó
Guardarme tras mis párpados para ejercitar un viaje a más allá de la muerte. Leer la verdad en mis propias huellas (madres de su tiempo). En mi gente del alma delectar la concientizada caterva. (Miguel Abuelo)
miércoles, 5 de abril de 2023
Dos ausencias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario