La luna cubre con su velo de espuma
su belleza veinteañera
y sabiduría añeja
y su canto silencioso
es envidia de sirenas
Yo la supe omnipresente en los confines del llanto
y también en los destellos de mi cielo espejado
ella escribía mis versos
y yo le hacía de nube
Luna, de Buenos Aires
¿será justamente por eso?
conquistas corazones
que saben apropiarse
de tu nombre, que es de aquí
de allá, de todas partes
Eres revolución de los mares profundos,
así se agita mi pecho al descubrirte entre el cielo
las ciudades del cosmos ya están hechas pedazos
pero a vos te veo entera, e insinuando de a ratos
Ay, ay de mí, que te canto en silencio
trazas mis pasos serenos, y mi cuchillo malevo
con el que degüello a las hienas que me pretenden maltrecho
Guardarme tras mis párpados para ejercitar un viaje a más allá de la muerte. Leer la verdad en mis propias huellas (madres de su tiempo). En mi gente del alma delectar la concientizada caterva. (Miguel Abuelo)
miércoles, 16 de mayo de 2012
martes, 15 de mayo de 2012
El fantasma de los lugares comunes
corre tras de mí, con su hacha de fiebre
y me corta las manos
me degüella
y una vez en el piso digo
"siempre es lo mismo"
y aunque corro y creo en mi futuro claro
salirme de esta vía es como escapar de infiernos apacibles
(dulces y efectivos infiernos)
Vos dirás
"todo se resuelve... re, do, si..." (etcétera)
pero me encuentro en un marco delimitador de espacios
represor y macabro
(o por lo menos eso dice mi voz
cuando se halla en el mismo lugar)
¿Será que el molde me queda grande?
¿o todo fluctúa, simil-cosmos?
Tal vez se trate de un motor que aún no ha dado todo de sí
(y es que quisiera ya con anhelo vasto
escribir las canciones que acallen tus males
o cuanto menos no beneficiar los nuevos)
Y si las radios, las ferias, los ojos, las manos, las mujeres, los hombres, los días nos ignoran
siempre habrá espectros a quien contarle tus secretos
corre tras de mí, con su hacha de fiebre
y me corta las manos
me degüella
y una vez en el piso digo
"siempre es lo mismo"
y aunque corro y creo en mi futuro claro
salirme de esta vía es como escapar de infiernos apacibles
(dulces y efectivos infiernos)
Vos dirás
"todo se resuelve... re, do, si..." (etcétera)
pero me encuentro en un marco delimitador de espacios
represor y macabro
(o por lo menos eso dice mi voz
cuando se halla en el mismo lugar)
¿Será que el molde me queda grande?
¿o todo fluctúa, simil-cosmos?
Tal vez se trate de un motor que aún no ha dado todo de sí
(y es que quisiera ya con anhelo vasto
escribir las canciones que acallen tus males
o cuanto menos no beneficiar los nuevos)
Y si las radios, las ferias, los ojos, las manos, las mujeres, los hombres, los días nos ignoran
siempre habrá espectros a quien contarle tus secretos
miércoles, 9 de mayo de 2012
pueden haber grises
y noches cabales
puede el silencio
(¡..si pudo el olvido
y aún lo pretenden las impunidades!)
pero loco
borrar la ternura del niño
que se va
y no vuelve
robárselo de plazas
y amigos
y soles
y amores prematuros
y taciturnos domingos
y lágrimas inocentes
nos dice nuevamente que nos vamos de a poco
y sabe a suicidio más que a otra cosa
y noches cabales
puede el silencio
(¡..si pudo el olvido
y aún lo pretenden las impunidades!)
pero loco
borrar la ternura del niño
que se va
y no vuelve
robárselo de plazas
y amigos
y soles
y amores prematuros
y taciturnos domingos
y lágrimas inocentes
nos dice nuevamente que nos vamos de a poco
y sabe a suicidio más que a otra cosa
(Nicolás Miranda siempre presente, víctima de todos estos años en un día)
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