miércoles, 9 de marzo de 2011

Nuevo adiós

Corresponderte
Acompañarte
Decirte de mis males
Oír de tus miserias
Darte la mano
Oír la canción

¿Y si no puedo?
Dejarte ir
(es que no puedo ofrecerte
lo que no habré de construir)

Me avergüenzo
y mis ojos se sorprenden
de lo frío, de lo seco
de su propio rostro

Sé que soltarte implica
incertidumbres
sé que no verte conlleva...
¿fracasos, tal vez?

Pero aquí estoy,
repleto de miedos
para decirte que te suelto;
dado el temor a atarte
a un brazo sin cuerpo,
o a un cuerpo sin corazón

Y te digo que vivas;
y si no quieres de mi voz
callaré... hasta ser oído el rumor
de las cosas que no existen

Y te digo que ames;
y si no buscas amor,
al menos conserva tu alma
lejos del ígneo hielo
que habrá de incinerarte

No hay comentarios:

Publicar un comentario