martes, 10 de mayo de 2011

Una luz en el mar

¿Por qué?
De entre las risas
la luz de muerte
llevándoselo todo
¿por qué una?
¡son miles!
(aunque nadie quiera aceptarlo)

Así como hablamos de fulgores
rompiendo las lenguas
hay un grito
sordo
y es este, el más fuerte de todos
pero la multitud rompe en la nada

Como una gota
quedaste preso de tus propios espacios amados
¿qué gesto más irónico, acaso?
La música te induce hoy este silencio milenario

Y también perdido entre las aguas
está aquel, el de las manos empapadas
(aunque insisto: NO ES EL ÚNICO
que con sangre se lava la cara).

Mi pedido humilde
es la memoria;
quien no pudiera esa noche hacerse oír,
mientras nacía, incesante,
desde el sonido
el inconsciente cortejo multitudinario



(Con todo respeto, amor y dolor, a Miguel Ramírez , una nueva víctima de nuestra anémica e impotente sociedad)

1 comentario:

  1. quedaste preso de tus propios espacios amados

    Preso del devenir...

    Muy Bueno amigo..

    Te quiero

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