Una nueva manifestación de manos enredándose
Una multiplicidad de ojos contenidos en un disfraz de dos que esperan por tí
Un fuego profundo que avanza desde el lúgubre subsuelo
Un día inexorable que besa las mejillas con la vibra de un mundo acorazado
Un corazón que guarda celosamente aquellos ansiosos retazos de amor que habrán de arborecer
Un racimo de penas que se desgaja y hecha raíces en conexión con el centro de la Tierra
Un día como cualquier otro que ya no contiene penas
Y así debe ser
la energía lila y fosforescente que nos provea
de toda precisa
musculatura
No hay comentarios:
Publicar un comentario